Dolor abdominal
Es el dolor que se siente en el área entre el
pecho y la ingle, a menudo denominada región estomacal o vientre.
Dependiendo
del punto en el que se origine el
estímulo doloroso podemos distinguir los siguientes tres tipos de dolor
abdominal:
·
dolor
visceral: se genera en finas terminaciones nerviosas situadas en la capa
muscular o en la submucosa de vísceras huecas o a nivel capsular en órganos
sólidos (hígado, bazo, riñón). Se transmite por vía simpática, a través de
nervios esplácnicos. El dolor visceral se localiza en relación al órgano
afectado. Así, por ejemplo, los procesos dolorosos gastroduodenales se refieren
a epigastrio, mientras que en los procesos dolorosos de colon o aparato genital
el dolor se refiere a hipogastrio.
·
dolor
parietal: se origina en las estructuras que forman la pared abdominal,
principalmente en el peritoneo parietal.
Se produce por irritación química (jugo gástrico, jugo pancreático etc.) o por
contaminación bacteriana. Se transmite a través de nervios espinales, refiriéndose al dermatoma
correspondiente. Puede ser localizado o difuso.
·
dolor
referido: se origina por convergencia de fibras aferentes viscerales y
espinales correspondientes a una misma metámera, en una misma neurona, a nivel
del hasta posterior.
DIAGNÓSTICO
El
diagnóstico del paciente con dolor abdominal agudo se basa en:
·
Anamnesis.
·
Exploración
física.
·
Exploraciones
complementarias.
ANAMNESIS
Es
muy importante debido a que el enfoque y
la orientación diagnóstica del paciente, y posteriormente la petición de
exploraciones complementarias, se realizará en función de la anamnesis.
El
interrogatorio constará siempre de los siguientes apartados:
a) Filiación
del paciente: puede
ayudar a orientar el diagnóstico.
·
Edad:
algunas patologías son más frecuentes a una edad que a otra.
· Sexo: por ejemplo el dolor en hemiabdomen inferior
en una mujer nos
Hará
tener en cuenta un posible origen ginecológico u obstétrico.
b) Antecedentes
·
Una
revisión cuidadosa de otros problemas médicos del paciente, (cardiopatía,
diabetes...) a menudo pueden orientar a la causa del dolor abdominal.
·
En este
sentido se deben recoger los datos referentes a:
·
Hábitos
tóxicos.
·
Historia
de intervenciones quirúrgicas (Ej.: adherencias obstrucción).
·
Patología
abdominal previa (Ej.: ulcus, litiasis biliar).
·
Antecedentes
ginecológicos y/o urológicos.
·
Los
antecedentes familiares pueden hacernos
sospechar cuadros metabólicos o genéticos como: porfiria aguda intermitente,
fiebre mediterránea familiar, déficit del inhibidor C-1 esterasa, cáncer de
colon etc.
c) Semiología del dolor:
Localización
La
localización del dolor resulta fundamental ya que puede orientar
sobre el órgano o víscera afectada y por
tanto sobre el origen del cuadro.
Cronología
También
puede resultar útil y orientarnos sobre la causa del dolor. Las consideraciones
cronológicas en la evaluación de un paciente con dolor abdominal agudo, deben
incluir:
•
La rapidez de instauración del cuadro (súbito o progresivo).
•
La progresión (continuo o intermitente).
•
La duración de los síntomas (horas o días).
Por ejemplo, un dolor de inicio brusco y muy
intenso nos orientara hacia patología aguda intraabdominal como perforación de
víscera hueca, isquemia intestinal aguda o rotura de aneurisma. Mientras en la
apendicitis el dolor suele ser progresivo. La obstrucción biliar y urinaria suelen
producir un dolor continuo con exacerbaciones, a diferencia del dolor intermitente que caracteriza la
obstrucción intestinal en sus estadios iniciales.
Intensidad
La
intensidad del dolor está generalmente relacionada con la magnitud del estímulo
nocivo, aunque es difícil de medir, dado que la tolerancia al dolor es distinta
en cada paciente. Por este motivo, la estimación de la severidad del dolor no
siempre es un indicador fiable.
Irradiación
Con
relativa frecuencia el dolor abdominal se irradia a otras regiones pudiendo orientar el
diagnóstico, así:
•
El dolor del cólico biliar irradia
espalda y a escápula derecha.
•
El del cólico urinario hacia los genitales.
•
El de la pancreatitis irradia en cinturón hasta la espalda.
Factores que agravan o alivian
el dolor
En
algunos procesos el dolor puede
agravarse o aliviarse por algunos factores, como por ejemplo:
•
El dolor abdominal que se desencadena o aumenta con la de ambulación o el
esfuerzo físico suele estar en relación con la patología de la pared
abdominal.
•
El dolor puede aliviarse con la ingesta (Ej.: úlcera péptica) o exacerbarse con
algunos alimentos como las grasas (Ej.:
cólico biliar) o con la ingesta en general (Ej.: isquemia mesentérica).
•
El alivio del dolor con la defecación o con el ventoseo, sugiere patología de
colon (neoplásica o inflamatoria).
•
El dolor que se alivia con el vómito indica dificultad del vaciamiento gástrico
o duodenal. La presencia de bilis en el vómito indica obstrucción por debajo de
la papila de Váter.
Síntomas acompañantes
Se
deberá interrogar también sobre otros
signos y síntomas como el color de la orina y las heces (coluria, hipocolia o acolia), o la
existencia de síndrome miccional,
síntomas constitucionales, cambios menstruales.
EXPLORACIÓN FÍSICA
•
Debemos comenzar valorando las constantes vitales que nos orientaran a la
gravedad del cuadro (presión arterial, pulso, temperatura, saturación de O2,
frecuencia respiratoria).
•
Posteriormente visualizaremos el estado
en que se encuentra el paciente (buen estado, caquéctico, deshidratado....), la
postura, el grado de malestar. Por ejemplo, los pacientes que presentan
peritonitis se encontraran inmóviles en la cama con respiración superficial,
mientras que los pacientes que presentan cólicos biliares o renales,
retenciones urinarias o obstrucciones intestinales se encontrarán inquietos con
tendencia al cambio de postura.
•
Auscultación cardiorrespiratoria.
•
Examen abdominal
Durante
el examen del paciente, el médico debe tener presente algunos datos de la
información aportada por el
interrogatorio. Por ejemplo, en un paciente de edad avanzada,
inmunocomprometido o diabético es menos probable que existan signos de
irritación peritoneal, aún en presencia de una visera perforada.
El examen
abdominal incluirá:
Inspección: Deberemos valorar la existencia de
hernias, eventraciones, cicatrices, distensión, rigidez muscular, equimosis
etc.
Palpación: Debe comenzar en el punto más alejado del
punto más doloroso y progresar hacia el punto de mayor dolor. Comenzaremos
palpando de forma superficial y posteriormente iremos palpando con mayor
profundidad.
El
dolor a la palpación superficial, difuso y de carácter marcado, con rigidez,
sugiere peritonitis, mientras que el dolor leve a la palpación profunda, sin
signos de irritación peritoneal, es más característico de situaciones que no
requieren intervención quirúrgica.
Percusión: Puede ser timpánica por exceso de gas
tanto intraluminal (obstrucción intestinal) como extraluminal (pérdida de
matidez en área hepática por neumoperitoneo). Podemos detectar `matidez
cambiante en flancos por ascitis.
Auscultación: valoraremos si existe peristaltismo y si
está aumentado o disminuido. Podemos auscultar ruidos intestinales intensos y de tonalidad
metálica, frecuentes en las primeras
fases de la obstrucción abdominal o en procesos que cursen con diarrea
abundante; o un verdadero silencio abdominal que se observa en el íleo
paralítico reflejo por irritación peritoneal y en las fases avanzadas de la obstrucción
intestinal. En ocasiones se auscultan soplos vasculares abdominales, que pueden
estar en relación con aneurismas, estenosis arteriales o tumores
hipervascularizados.
Tacto rectal: Nos puede revelar la presencia de un fecaloma o un tumor rectal o la ocupación
del saco de Douglas por líquido en pacientes con patología inflamatoria
pélvica....Una exploración genital puede
permitirnos sospechar un quiste de ovario o de patología anexial.
Principales causas de dolor
abdominal
Dolor
de origen abdominal
· Inflamación o infección de vísceras
abdominales Gastroenteritis aguda, colecistitis aguda, hepatitis aguda, ulcus
péptico, apendicitis aguda, diverticulitis, enfermedad inflamatoria intestinal,
linfadenitis mesentérica, anexitis aguda
· Inflamación del peritoneo parietal
Irritación química: ulcus perforado, etc. Contaminación bacteriana: apendicitis
o diverticulitis perforada, enfermedad inflamatoria péptica
· Obstrucción de víscera hueca
· Trastornos motores intestinales: Colon
irritable
· Distensión de cápsulas viscerales Hepática
(infección, congestión) Esplénica (infección, congestión, hemólisis)
· Rotura de vísceras abdominales espontánea o
traumática Víscera sólida (hemoperitoneo y shock) Víscera hueca (peritonitis
secundaria)
· Trastornos vasculares
Embolia
o trombosis mesentérica, isquemia crónica mesentérica, oclusión vascular
mecánica (hernia estrangulada), rotura vascular, infarto renal o esplénico,
vasculitis, síndrome Ehlers-Danlos
· Procesos retroperitoneales Pancreatitis,
patología nefrourológica, disección o rotura de
Aneurisma
aórtico, hemorragia retroperitoneal, fibrosis y tumores retroperitoneales
· Lesiones de la pared abdominal Contractura
muscular, traumatismos, hematomas, abscesos Dolor referido de origen
extra-abdominal
· Torácico Cardiopatía isquémica,
pericarditis, tromboembolismo pulmonar, neumonía, pleuritas esofagitis, rotura
esofágica
· Genital Orquitis, epididimitis, prostatitis
· Columna vertebral Espondilitis, artrosis,
osteomielitis, tumores, etc.
Causas Tóxicas
· Saturnismo, botulismo, intoxicación por
Amanitas, etc. Causas neurogénicas
· Orgánicas: tabes dorsal, herpes zoster,
causalgia
· Funcional: dolor psicógeno
Causas hematológicas
·
Anemia
hemolítica, drepanocitosis, leucemia aguda, policitemia, púrpura trombotica
trombocitopénica, trastornos de la coagulación, crioglobulinemia mixta esencial
Infecciones sistémicas
·
Fiebre
tifoidea, mononucleosis infecciosa, brucelosis, leptospirosis
Fármacos
·
Anticoagulantes,
anticolinérgicos, bloqueantes ganglionares, anticonceptivos, síndromes de
deprivación de drogas
Causas genéticas o familiares
·
Fiebre
mediterránea familiar, edema angioneurótico hereditario
Bibliografía
: google ,apuntes de semiología.
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